La Parte Inconcebible de la Historia
Lo más inconcebible de la historia del pueblo de Dios (tanto en el desierto, como en la tierra prometida), es que adoraban a ídolos — dioses falsos —. Hoy día tenemos el mismo problema: reemplazamos a Dios en nuestro corazón. Juntos aprendemos cómo abandonar a nuestros ídolos y poner a Dios en el centro de nuestro corazón una vez más.
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Hermano Felipe, Dios le siga llenando de sabiduría, y de abundante bendición a ud. Y su familia por este Ministerio, ha sido una inspiración para mi a prepararme y servir cuando el Señor lo disponga